Una de las recomendaciones más extendidas de alimentación es que tenemos que consumir 5 raciones en el día de fruta y verdura. ¿Pero, es lo mismo una pieza que una ración? ¿son 5 de frutas? ¿5 de verduras?
Con la ayuda de nuestro equipo de nutricionistas, Cesnut Nutrición, aclaramos estos conceptos que suelen causar confusión.
La realidad es que son 5 raciones frescas entre fruta y verdura al día, pero una pieza de fruta o de verdura no siempre es sinónimo de una ración, dependerá del tamaño.
¿A que equivale una ración de fruta? (150g de fruta fresca)
- 1 pieza mediana de plátano, manzana…
- 1 rodaja de sandía o melón.
- 1 mandarinas, 2 kiwis…
- 1 taza pequeña de fresas, cerezas…
¿A que equivale una ración de verdura? (150-200g de verdura fresca)
- 1 plato de ensalada.
- 1 plato de verdura.
- 1/2 berenjena o calabacín.
- 1 plato mediano de tomate o pepino.
Ejemplo de menú con 5 raciones de fruta y verdura
- Desayuno: un vaso de leche y tostadas con queso tierno.
- Media mañana: 2 mandarinas, un puñado de frutos secos y palitos de pan integral.
- Comida: pasta integral con verduras salteadas y pollo a la plancha con una ensalada de tomate y queso fresco. Postre: plátano.
- Merienda: Yogur natural con nueces y una manzana.
- Cena: Mini pizzas de berenjena y hummus con crudités. Postre: yogur.
Beneficios de consumir 5 raciones de frutas y verduras al día
Estos alimentos son una fuente importante de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes, que son esenciales para mantener una buena salud y prevenir enfermedades crónicas como la diabetes, la obesidad, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.
También es importante tener en cuenta que una alimentación equilibrada y variada debe incluir no solo frutas y verduras, sino también otros grupos de alimentos como cereales integrales, proteínas magras, lácteos bajos en grasa y grasas saludables.
Por último, es importante mencionar que aunque las frutas y verduras frescas son ideales, también se pueden obtener beneficios al consumir frutas y verduras congeladas, enlatadas o deshidratadas. Sin embargo, debemos asegurarnos de elegir opciones sin azúcares añadidos ni aditivos, y que conserven la mayoría de los nutrientes.
