Ya ha comenzado el curso, una aventura apasionante… la vuelta a la rutina genera diferentes versiones de cada persona; algunos desean que llegue, otros se agobian y otros muchos simplemente se resignan a la vuelta a los horarios…
Este curso en las escuelas ha comenzado con absoluta normalidad; nervios, emoción, mochilas cargadas de ilusión y algunas lágrimas pero con buen ánimo. Se puede decir que hemos tenido ¡un buen periodo de adaptación!
¿Qué hace que el proceso sea ordenado y seguro o por el contrario exagerado y dramático?
- Anticipar a los niños los cambios que van a suceder (profesora, compañeros, aula, etc)
- La confianza en el equipo educativo y transmitirla a vuestros hijos.
- No mostrar excesiva preocupación o malestar ante vuestros hijos, esto les altera más.
- En los momentos de entrega y recogida del niño, hablarles con un tono tranquilo y no alargarlo.
Sin lugar a dudas, otra parte fundamental son las familias, dado que los niños se guían por aquello que les transmiten sus padres: calma, confianza, normalidad… o por el contrario inseguridad, angustia y desconfianza.
Por esto, debemos felicitar a los padres, por la naturalidad y tranquilidad con la que han afrontado las conductas de sus hijos en estos días difíciles.
«Sí, se queda llorando pero sé que lo pasa bien… luego lo recojo contento» o «Se queda muy ben en la escuela pero cuando lo recojo no se despega de mí»
Éstas y otras conductas, como alteraciones en el sueño o la comida, incluso cambios de humor, entran dentro de lo que les puede suceder a los más pequeños durante esos días. En unos días desaparecen y vuelve toda la normalidad, eso sí, siempre que no cedamos a sus peticiones y consigan lo que quieren llorando.
Es por eso que una vez más, os recomendamos que tratéis de mantener las mismas rutinas que en la escuela; los horarios son importantes, pero el orden en el que se establecen las rutinas, más aún.
¿Y por qué son tan importantes?: Porque les ayudan a:
- Entender qué viene después (concepto del tiempo)
- Sentirse seguros
- Regular su comportamiento (evitamos las rabietas)
- Hacerse más autónomos
- Fomentar el desarrollo de su autoestima
Seguro que estos días pasará rápido con un poco de paciencia y mucho cariño y comprensión. ¡Ánimo!